Los frenazos, los acelerones, el sonido del claxon y las largas pausas al volante volvieron ayer a ser protagonistas en el campus de Espinardo. Casi 20.000 personas acudieron por la tarde a la Universidad de Murcia para realizar el examen de las oposiciones a una las 358 plazas de celador por los turnos de acceso libre y
consolidación convocadas para las oposiciones sanitarias del Servicio Murciano de Salud (SMS) en su
oferta de empleo del año 2008. Casi 20.000 personas que generaron un volumen de tráfico importante. Tanto, que el inicio de las oposiciones se tuvo que retrasar cerca de media hora para que todos los aspirantes a la oposición pudieran llegar a tiempo.
Aunque el director general de Recursos Humanos del convocante de la oposición el SMS, Pablo Alarcón, recomendó a las personas que fueran a presentarse a las oposiciones que acudieran «con la debida antelación, al menos una hora antes, al centro que les corresponda para examinarse», lo cierto es que el atasco, en un campus patas arriba por las obras del tranvía, era inevitable. En este sentido, precisó que «la afluencia de un elevado número de personas y las distintas obras, en los alrededores como en el propio Campus de Espinardo, pueden provocar alguna retención en los accesos». Vaya que si lo provocaron. Si el atasco no pasó a mayores
antes del examen fue porque los opositores fueron llegando escalonadamente. Sin embargo fue la salida la que registró mayores problemas, ya que todos acabaron al mismo tiempo.
Por otro lado, la prueba de las oposiciones no se vio alterado por la gripe
A. Pese a que varios aspirantes acudían al examen con el virus a cuestas, Sanidad no tomó medidas especiales, salvo con una embarazada -sana, pero fuera de cuentas- que realizó el examen en la Arrixaca «por la excepcionalidad de su estado».
Fuente: La Verdad de Murcia
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