Navarra ya cuenta con un importante cuerpo funcionarial formado por más de 34.000 personas empleadas en los diferentes estadios de la Administración que han accedido por una oposición, ya sea de promoción interna u oposición de acceso, la crisis sin embargo empuja a otros miles de aspirantes a buscar un puesto vitalicio con nómina asegurada ante la inseguridad del mercado y las consecuencias del paro.
Los niveles inferiores de la administración son los que más aspirantes a las oposiciones han movilizado, muchos de los cuales nunca habían opositado, pero también a empleados que hoy no ven claro su futuro en la empresa privada.
Las cifras son elocuentes en las últimas convocatorias: 7.000 aspirantes para 164 plazas de auxilar administrativo; 986 candidatos para 11 plazas de policía foral y cuatro de policía local; o 5.002 en espera para ocupar diez plazas de telefonistas.
Para Ignacio Aldaz, del Instituto Navarro de Oposiciones, el número de alumnos en sus aulas se ha multiplicado por tres, aunque la realidad es que en términos absolutos "no se nota un aumento importante de inscritos en las últimas convocatorias públicas; hablamos de un 15% en las últimas de auxiliar administrativo respecto a hace tres años aunque también es verdad que entonces eran 6.000 aspirantes para 256 plazas y ahora son 7.000 para 164". "Sí observamos que hay mucha gente en desempleo y ante dos años de paro ve que es el momento de opositar", remarca. Asimismo, cada vez son más las mujeres que "buscan una mejora de empleo o reincorporarse al mercado laboral tras tener hijos".
Desde la academia de oposiciones Erice, José Luis Lizaur diferencia entre las personas que se inscriben a una plaza (7.059 para las últimas oposiciones de auxiliar administrativo), las que superan el primer examen (4.000 en este caso) y las que aprueban (1.800) finalmente. Normalmente el plazo desde que sale la convocatoria hasta la celebración del examen suele ser de seis meses. "Verdaderamente quien se prepara bien a una oposición suele ser un grupo de unos 700-800 que invierte dos horas diarias a la preparación de la oposición. Quien no se prepara no lo tiene fácil aunque hay gente que va a buscar suerte".
Tomás Rodríguez Garraza, secretario general y director del Servicio de Selección para el Ingreso del Instituto Navarro de Administraciones Públicas, cree que el número de aspirantes a funcionarios ha crecido alrededor de un 10%. "Tenemos que esperar a cerrar la Oferta Pública de Empleo del 2009 para ver los resultados. Hay que tener en cuenta además que ahora se exige en plazas de nivel A un conocimiento de inglés que aunque no es obligatorio limita las oportunidades", explica. Por otro lado, reconoce que hay un mayor número de titulados medios y superiores que ahora opositan. A su juicio, el aluvión no está siendo tan grande aunque hay más gente preparándose para superar una oposición. La demanda más importante está en las oposiciones de bomberos, oposiciones de policía foral y las oposiciones de administrativo. "Para policía foral ahora puede entrar más gente porque se exige menos talla y si en 2006 había 6.400 personas apuntadas para 200 plazas y en 2008 con 164 plazas 7.050", remarca. El Ejecutivo foral aprobó en marzo la Oferta Pública de Empleo (OPE) de 2009, que contemplaba la convocatoria de 1.189 plazas y que temporalidad estructural bajara del 23 al 8%. En este momento el INAP estima que hay 400 plazas en marcha o cerradas a través de 40 convocatorias, mientras otras 50 para otras 400 saldrán en 2010. A las 1.189 (855 oposiciones de Salud) se suman las 600 de las oposiciones para docentes de Educación.
También desde la Delegación del Gobierno se reconoce que en los dos últimos años ha crecido el interés por pestos que hasta ahora "no tenían tanto eco en Navarra". "El problema es que este año la Oferta Pública de Empleo sólo cubre el 30% de las vacantes", precisa.
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